Bienvenida

Fueron largos los días y
largas fueron las semanas.
Mi corazón continuaba bajo
la lucha constante del que
se niega a beber aquella copa
de vino junto al solitario
salud de los recuerdos.

Pensaba y pensaba en todo

lo que fue y que ahora estaba

congelado como un tesoro

que espera algun día ser

encontrado por alguien.

Escuchaba y escuchaba

a aquel artista que un día

a la distancia me diste a

conocer, y no hacía más

que emocionarme una y

otra vez con la belleza

en la lírica de sus canciones.

Visitaba aquellos lugares

que nos gustaba visitar

para vivir un momento

de relax e incluso visitaba

nuevos lugares que me

invitaban a querer

visitarlos junto a ti.

Caminaba por las calles

que nos vieron pasar

soñando en que el futuro

era hoy, las que me decían

que siguiera interpretando

la fineza de las señales porque

realmente el futuro es hoy.

Todo esto me hizo encontrar

el equilibrio emocional

que tan extraviado tenía

y comprendí que en el mundo

siempre hay una persona

que espera a otra.

Y decidí sentarme a esperar

a que el destino nos dijera

si realmente estabamos

hecho a nuestra medida.

Decidí sentarme a esperar

a que el destino nos hiciera

volver a mirarnos a los ojos

y poder ver lo que sentimos

aqui adentro.

Hoy soplan tibios vientos,

son vientos de reencuentro,

el largo y esperado reencuentro.

... te adoro.