domingo, abril 13

Mar

Perdido ante este interminable
mar de cuestionamientos que
inundan el barco de mi vida,
no hago mas que lamentar
y lamentar el desfortunio pasar.

He buscado el rumbo de vuelta
de lo desconocido sin querer
encontrarlo.

Mi corazón desvariado
siente como su mano
lo aprieta sin compasión,
y mis ojos no hacen mas
que fantasear con un
pasado ya venido.

La niebla se hace cada vez
mas intensa en este mar,
mientras la reflexión
ante la eterna espera
cobra cada dia aún mas fuerza.

Pareciera que me estuviera
condenando a la única
esperanza de encontrar
nuevamente la luz
de aquel radiante sol
que le dio calor a mi vida.

Y es que esta fria
y solitaria niebla no hace
mas que extrañar
aquellos cálidos días
de amor y ternura.

Si no fuera por su volar,
por sus ancias de vivir
buenos aires llevada
a favor de sus rumbos,
navegaríamos por este
interminable mar,
pero lleno de colores,
aromas y suaves movimientos,
bajo la calidez única
de nuestra complicidad.

Mi alma oculta entre
la niebla de mi eterno
frio mar sigue su volar,
donde quiera que ella esté,
donde quiera que ella vaya

... siempre.